viernes, 17 de diciembre de 2010

PRINCIPE AZUL


                  

 
                                    
                                      
 
 
                                               Hoy voy a compartir con vosotros una forma de comportarse denominada el “Príncipe Azul”, muy útil al entrar a trabajar en un sitio nuevo, cuando empiezas la carrera, un curso de lo que sea o cuando empiezas a salir con gente que no te conocía anteriormente. Mediante su uso muchos individuos pueden llegar a comerse un rosco, antes de nada definamos los siguientes términos:

                        Manipulación: según la real academia de la lengua se define como acción o efecto de manipular (manipular: manejar).
                         Engañar: inducir a otro con artífico a creer y tener por cierto o bueno lo que no es .Hacer más apetitoso un manjar con otro manjar.
                         Engatusar: ganar la voluntad de otro con halagos.
Parece muy fuerte que emplee estos términos, pero no vamos a llevar a cabo una fechoría, de cada cosa nos quedaremos con su utilidad, así bien, manipularemos para obtener nuestro fin (que no es otra cosa que pillar cacho), engañaremos (en la menor medida posible) para ocultar nuestros defectos, y engatusaremos para conseguir nuestro objetivo (nada hay mejor, para suscitar el interés de una mujer, que hacerla ver lo maravillosa que es).

¿Cómo se comporta y actúa, un Príncipe Azul?:
                 Un “Príncipe Azul” debe ser cortes, educado, comprensivo y distante (en su  justa medida), teniendo en cuenta que cada mujer es un mundo, debemos ser conscientes de cuáles deben ser los puntos que podemos explotar, por ejemplo si es una tía es muy despegada, no debemos ser insistentes con ella, debemos dejarle su espacio y a través de nuestro apoyo ocasional ir acercándola a nuestro terreno; si es una muy habladora (brasillas), pues debemos marcarle nuestro sitio y entregar nuestro encanto en pequeñas dosis (de esta forma ella nos buscara mas), sino es ni una cosa ni la otra, pues educación y apoyo como norma general.
                   Es un tío con seguridad en sí mismo (pero no un chulo de playa, ni un sobrado), cuando dice algo, tiene argumentos de sobra para rebatir cualquier contrariedad que se le presente, por eso debemos hablar de temas que controlemos, nada de meter el pie en charcas desconocidas, porque sino quedaremos como lerdos, que intentan ir de listos. Es un hombre instruido (no suele decir ordinarieces, pero tampoco es un aburrido y un pedante), no alardea de sus conquistas (porque, “dime de qué presumes y te diré de que careces”), es sensible (pero sin mariconadas), le puede afectar la desgracia ajena, pero no se pone a llorar cuando ve un perrito abandonado. Es fuerte en apariencia, pero delicado y comprensivo cuando se le conoce bien, implicado en su entorno y buena gente en general.
Es decir, tienes que crear una imagen de “tío despegado”, que va a lo suyo, para que cuando te vaya conociendo se sorprenda así misma pensando, “que tío mas majo”, “que sincero es”, “que buenos consejos me da”, “parecía tan frio, pero en el fondo es muy cercano y simpático”. Esto generara un grandísimo interés sobre tu persona, porque al no ser un babas que va detrás de ella y ser tan diferente del resto de tíos, se le multiplica el deseo por saber de ti y ver por sí misma, si realmente eres especial, o si tienes algo, que ella cree percibir, que te diferencia del resto.
                     No nos engañemos, para conseguirlo, a menos que reúnas todas las características expuestas, cosa realmente difícil y casi imposible, vas a tener que mentir como un autentico bellaco, no va haber más remedio. Mentir no es tan malo, siempre y cuando lo hagamos con mesura, además todo el mundo se marca unas trolas lamentables cuando se encuentra en un entorno en el que no le conoce nadie.
        Esta táctica es un poco más complicada que otras que podamos conocer, es necesario ser muy constante y no cometer errores, como por ejemplo que te pillen con las mentiras que sueltas (de ahí, que se deba ser muy cauto en este tema), o que vayas de pulcro y aseado, y te pille sacándote un moco y mirándolo un rato después. Debes tener una actitud global, es decir, con todos los que te rodean has de comportarte como el “Príncipe Azul” (esto es bueno, porque así practicas para cuando puedas hablar con la churri de turno). Algo importante debe quedar claro, mientras la cosa vaya tirando, lo que piensen los demás de ti, te la suda, no debes cambiar de rumbo por lo que te digan los otros, para ti no son más que simples extras en la peli que estas montando. QUE NADIE TE INFLUYA.
IMPORTANTISIMO: Cuando uno intenta llevar a cabo esta táctica, NO DEBE TENER COMPICHES, nadie debe saber que no eres como te muestras, nada de tener un compañero al que le cuentas tus progresos (cuando hay tías de por medio, nunca se sabe quién te puede traicionar), ni gilipolleces de ese tipo (si se lo quieres comentar a alguien, se lo cuentas a tu primo, a gente fuera de ese entorno).
También es muy importante escucharla con atención, debes saber que temas podemos aprovechar en nuestro beneficio y cuales dejar de lado, debes intentar conocerla lo máximo posible y aprovechar sus gustos y preferencias para conseguir puntos a tu favor, debes hacerla ver, que tenéis cosas en común, en temas importantes.
El objetivo es conseguir que se sienta atraída por ti, pero por si misma, sin que tengas que ser descarado tirándole los trastos, es decir, generándole un interés autentico, que es el mejor del mundo, porque, de esta forma será ella la que vaya a por ti, y solo tendrás que dejarte conquistar (se la habrás pegado como un Rey).
            En referencia a los halagos, decir que son fundamentales, a las mujeres de todo el mundo les encanta que les digan lo preciosos que son sus ojos, la hermosura de su larga melena, lo bien que le sienta la ropa, lo inteligente que es, etc. Debemos usar el halago, pero no de una forma descarada (nada de decirla que guapa es cada dos por tres, porque sospechara de inmediato acerca de nuestras intenciones). Ser sutil es fundamental, los piropos se los soltamos de vez en cuando y con inteligencia, el día que viene de la peluquería, le dices, que tiene unos ojos preciosos, y luego le preguntas que si ha ido a la “pelú” (eso le chocara un montonazo). Usa los roces fortuitos, por ejemplo, para sugerir lo suave que es su pelo o su piel, pero en plan, comentario normal y corriente, no tiene que parecer que estas en una telenovela venezolana. Queremos que ella sea la que reaccione, creyendo que es por sí misma.
            Por otro lado, cuando engañamos, lo hacemos con sentido común, siempre debemos ser conscientes de quien somos, no caer en el error de creernos nuestras propias trolas, es decir, no hay que dejarse llevar por la ilusión que vamos a crear, porque no es lo que buscamos, el fin de todo esto es exaltar nuestras virtudes y minimizar nuestros peores defectos, no reinventarnos a nosotros mismos, ya que, si la cosa va para adelante, no podrás conseguir mantener esa imagen que has inventado, porque tú no eres así.
Llegados a este punto hay que plantearse también que es lo quieres, si solo buscas un rollete, pues nada, a saco hasta que lo consigas (pero siendo inteligente). Si buscas algo mas, entonces debes ceñirte a lo explicado, no debes pasarte de la cuenta engañando, y poco a poco, debes mostrar tu lado más autentico, si la cosa va bien y ella se está enamorando de ti, ni se dará cuenta, porque te idealizara, y pasara por alto la mayoría de tus defectos (o bien, se coscara de que eres un coñazo y te mandara a freír monas).

EL “PRINCIPE AZUL” ES COMPLICADO DE LLEVAR A CABO, DEBIDO A LA NECESIDAD DE UNAS CIRCUNSTANCIAS ESPECIFICAS Y AL GRADO DE CONSTANCIA QUE EXIGE POR NUESTRA CUENTA, PERO ES MUY EFECTIVO SI SE HACE CON CALIDAD, Y NOS HACE VER LO CURIOSAS QUE SON LAS COSAS ENTRE HOMBRES Y MUJERES, YA QUE SI BIEN ELLAS CREEN QUE MANDAN EN EL JUEGO DE LA SEDUCCION, HAY MUCHAS VECES QUE NO ES ASI, PERO DEJEMOSLAS QUE SE LO SIGAN CREYENDO. USANDO EL CEREBRO EN LUGAR DEL PENE, ES MAS FACIL CONSEGUIR LO QUE QUEREMOS.