lunes, 12 de diciembre de 2011

FUTBOL DE MI CORAZON





                
                                               A lo largo de la vida de cualquier varón el fútbol es una de las cosas que más influye en su estado anímico, su felicidad en general y le marcara de por vida en función de los colores que defienda y a los que profese lealtad (como ya he dicho en alguna ocasión, puedes cambiar de todo en la vida, mujer, coche, casa, trabajo, etc, pero nunca de equipo de fútbol), bien, si eres madridista pues celebraras muchas cosas con los años, también te tacharan de soberbio o sobrado, pero bueno al menos cuando se retiren Messi y el resto de pitufos, veras éxitos de tu equipo (pero de momento nos toca esperar). Si eres del Atlético de Madrid, pues eres un sufridor, algunos odian al Madrid, otros regular y otros se la suda, les interesa más que su equipo funcione que el Madrid gane o pierda, pero vamos que las vas a pasar putas con el fútbol, pero no pierdas la esperanza, que el Atleti de vez en cuando también da alegrías. También puedes ser del Barcelona.

Muchos equipos más llenan el panorama futbolístico español, pero creo que estos tres son los más importantes, ya que el aficionado medio que no vive en Madrid o Barcelona, tiene normalmente su corazón dividido entre el equipo de su ciudad y uno de los grandes, por ejemplo el que es del Racing de Santander también lo es del Madrid o del Barcelona.

Escrito esto, voy a diseccionar brevemente como va afectando el futbol a la vida de un “macho ibérico español”, desde su más inocente infancia hasta el momento en que se retira de su práctica dominguera (ligas locales).

Cuando eres un niño pequeño el fútbol no influye demasiado en tu vida, porque no te enteras de nada, como mucho te pegas unos sustos de cojones cuando el cafre de tu padre canta “gol” o se caga en la puta madre del árbitro como un energúmeno mientras ve un partido en la tele, así que a llorar porque papi esta como loco y no sabes que lo motiva.

Te regalaran tu primera camiseta del equipo que sea, y te disfrazaran de capullo cuando vengan las visitas, para que le digan a tus padres lo monísimo que estas y la típica frase “a ver si eres como el Messi y retiras a tus padres chaval”.

No importa que le des a la pelota como un autentico gañan, al ser un peque haces gracia con que la des hacia delante, no hace falta nada más.

También se oirán comentarios lamentables por parte de los orgullosos padres y abuelos como “parece que tiene toque” (de eso nada, solo pegas punterones, y encima sueles darle al balón una de cada tres veces que te lo pasan, cuando fallas, la bola pasa a tu lado, mientras tu pateas el aire con todas tus fuerzas), o “mira qué control, tiene clase el tío” (como deforma la realidad el amor, llamar “control” a que cuando tu padre te pase el balón rebote en tu cara violentamente y luego mareado andes dando tumbos hasta que entra entre tus piernas y te caes de cara al suelo).

Todos tus familiares estarán ilusionados en que seas el nuevo Cristiano Ronaldo o Falcao, pero ya dejaras claro con los años, que se equivocaban de pleno respecto a tus dotes futbolísticos.



Cuando cumples los seis años ya va quedando claro a quien se le da bien este deporte, y a quién no. La mayoría somos unos negados, pero aun así tu padre insiste en que puedes llegar a algo y achaca tu falta de calidad a tu desconocimiento, ya que nunca te han entrenado, así que te apunta al equipo del cole, para que hagas el ridículo todos los sábados disfrazado de futbolista. Tu viejo es un hombre de fe, cree en ti, pero eres un gañan y con el paso de los años se lo demostraras con claridad meridiana.

Respecto a tu equipo, bueno, pues vas tomando conciencia de la rivalidad insana entre las distintas aficiones, has empezado a coleccionar los cromos de la liga, te sabes todos los jugadores de los equipos grandes, pero vamos que todavía no odias al Barsa (de corazón quiero decir, aunque todo llegara, ya se encargara el bendito de tu padre).

Lo que más te mola es intercambiar los cromos con tus amiguitos y las pachangas sabaderas, te han comprado unas botas chulas y te mueves un poco, lo que te jode es ir a entrenar, porque te quita tiempo de comer bollycaos y jugar a la ps3. Como le jode a tu padre, no solo que seas de los peores en lectura de tu clase, sino que encima eres un gorrino, te comes todo lo que cae en tus manos, y te pones como un cabrón enfurecido si el viernes no te lleva al McDonald´s a ponerte hasta el puto culo. El pobre hombre lucha por conseguir que le retires antes de jubilarse, pero pronto se dará cuenta que está tirando el dinero en material deportivo y que se preocupa por nada.



 Sobre los diez o doce años ya ha quedado definitivamente demostrado que eres una autentica mierda jugando al fútbol ( y a infinidad de otros deportes), pero claro son tantos años jugando en el cole, que sigues con tu rutina, por supuesto tu padre ya pasa del tema, el único que apoya tu “carrera futbolística” es tu abuelo (El amor le hace estar ciego de manera permanente respecto a ti, incluso el pobre piensa que eres listo y llegaras a algo en la vida), el buen hombre te sigue subvencionando la equipación deportiva y motivándote para que lo des todo.

Por otro lado tu madre a todas las edades, mientras estés ocupado con el tema (y no metido en casa dándole la brasa), te de el aire, hagas ejercicio, y no rompas demasiada ropa, le importa muy poco que juegues bien o mal, ya que sabe que es cosa de chicos darle al balón, y que su marido es un lechuguino que vive de ilusiones lamentables (acaso no ve que eres un niño bastante gordo y torpe, que lo tuyo no es el fútbol, ni ningún deporte en general).

También a esta edad habrá algunos que demuestren que saben jugar, pero que no llegaran a nada, ya que eso es dificilísimo, pero bueno al menos dominaran en la liga del barrio durante años, algunos se federaran y todo, y esto les ayudara a ser más populares entre sus amigos y a pasárselo de puta madre, disfrutando de este majestuoso deporte.

Como aficionado reafirmas tus lealtades, haciendo solida e inquebrantable tu fe futbolística en “tú equipo”, lo pongo entre comillas porque lo va a ser para toda tu vida.

En el cole, los niños normalmente se hacen del equipo que gana más títulos ( a menos que el padre sea muy cansino, y lo haga, a base de brasa, de su equipo), por eso ahora todos son del Farsa, pobres los niños del año del doblete del Atleti, anda que no han comido mierda después, en fin, que es la edad de la consagración futbolera, serán los primeros años que empieces a defender a tu equipo con uñas y dientes, usando normalmente los argumentos que oyes a tus padres y hermanos en casa, ya que aunque seas seguidor, eso no hace que tengas conocimientos futbolísticos (vamos que no tienes ni puta idea).

De manera que tus enfrentamientos dialecticos con otros niños, no son más que malas copias del debate que tendrían vuestros padres si hablaran del tema (pero como somos niños, podemos acabar a puñetazos, igual que los padres de ambos, no nos engañemos).



De los catorce años en adelante, pues nada a jugar al futbol con tus amigotes, pasarlo bien, picarte con ellos tanto en el campo, como fuera de él. El fútbol empieza a influirte anímicamente, ya que muchas veces tu buen humor va unido a los resultados de tu equipo, si gana eres feliz, si pierde estas encabronado y si empata casi como si perdiera.

En el instituto, en casa, con los amigos, tu actitud se verá muy afectada por este hecho, pudiendo llegar a repudiar a tus amigos “rivales” (no son de tu equipo), siendo especialmente “hijo de puta” con ellos.

Como decían mi hermano, en el “Cole” solo se hablan de las tres “EFES” que son “follar”, “futbol” y  los “festudios” , estos serán los temas de conversación universales durante esos años.

El fanatismo va creciendo en tus venas, algunos empiezan a radicalizarse, otros no, pero ya tienes un venazo muy definido en tu personalidad marcado claramente por tus preferencias futboleras.



De los veinte a los treinta y pocos años (en algunos casos algunos aguantan hasta los cuarenta y algunos), podemos definir este periodo de tu vida como tú “carrera futbolística”, porque no solo te gusta ver los grandes partidos que dan por la tele e ir al campo a ver a tu equipo de vez en cuando, también te gusta practicar este deporte, por muy gordo, negado o tetrapléjico que seas, te mola jugar, el compadreo con los amigos del equipo, los piques, arengar a los compañeros, colocarles en el campo, criticarles para que se esfuercen mas (o te manden a tomar por culo), pero sobre todo las bravas y el chorizo frito del bar, mientras te tomas unas cañas con los amigos, como recompensa al esfuerzo (lamentable) que has realizado en el partido, en el que has jugado poco y mal (tu aportación ha sido penosa, al menos todos se han echado unas risas cuando has pedido el cambio completamente asfixiado), y que te ha servido para darte cuenta de que o dejas de fumar tanto o un día te sacan en ambulancia del campo.

Aficionado completamente radical, tu equipo es intocable, lo defenderás sobre todas las cosas, ante quien haga falta y juzgaras a las personas en función de sus preferencias futbolísticas, todo el mundo que no sea de tu equipo es un pobre diablo que no ha sabido elegir bien o le engañaron de pequeño.

La quiniela, pese a tu enorme sabiduría, te será esquiva, ya que realmente tu fanatismo bananero no es nada útil a la hora de ser objetivo y realista al rellenar el boleto. Pero bueno, ir a echarla, siempre es una buena excusa para quedar con los amigos y después de rellenar unas columnas tomarte unas birras fresquitas en el bar.

Por supuesto tu estado anímico dependerá de los resultados de tu amado club, trasladando tu bienestar o tu malestar a tu vida cotidiana sin darte cuenta de ello, llevas toda la vida haciéndolo, y ni siquiera te has dado cuenta. En algunos casos incluso los resultados del equipo de amiguetes, pueden influir en su vida cotidiana, siendo las personas de carácter más competitivo y los chalados los que sufren de este mal.

Por supuesto gastaras cientos y cientos de euros en osteópatas y fisioterapeutas, ya que, salir de fiesta, fumar y pillarte cogorzas descomunales, no aportan nada positivo a tu forma física, mas bien, ayudan a todo tipo de lesiones musculares y articulares, pero aun así pagaras lo que haga falta con tal de seguir jugando, estas enganchado, te hace sentir feliz, no puedes perderlo.

Finalmente por cuestiones laborales (no tienes tiempo para nada), familiares (eres papi o te has ido a vivir con tu novia a tomar por culo y gastas mogollón en gasolina para jugar seis minutos los domingos, y encima luego gastar más aun en cañas y tapas, por lo que no te sale rentable) , simplemente físicas, tienes las rodillas o los tobillos  destrozados, o bien que estas tan cansado de currar, cuidar a tus niños y aguantar a tu mujer, que ya no puedes ni arrastrarte para jugar con tus amigos, así que llega el momento de la “retirada”.

Una última borrachera matinal con tus amigos en el bar “pos-partidos” habitual supondrá el punto y final de tu carrera deportiva.

El mundo del fútbol no ha perdido nada con este hecho, pero tu si, y siempre recordaras con cariño y anhelo los partidos que jugabas con tu equipo, rodeado de tus amigos, eras tan feliz…….

El resto de tu vida quedara marcada por este recuerdo de tu juventud y como no, por los resultados de tu equipo, que es uno de los más grandes “amores de tu vida”.

Volverás a jugar al fútbol, con tus descendientes en el parque, también algún “solteros contra casados” y transmitirás tu fanatismo futbolístico a tus hijos y si eres muy pesado a tus nietos, haciendo que las generaciones venideras adoren el deporte Rey, y sientan y amen los colores de su equipo durante toda su vida.










viernes, 2 de diciembre de 2011

FRASES TRONCHANTES


        


                                                 Todo buen blog tiene una entrada con frases graciosas o ingeniosas, lo sé porque alguna de las que pongo aquí las he sacado de otros lugares, sé que es trampa, pero hay cosas de Homer que tenía que encontrar literalmente, para no faltar a la verdad. Ahora os pido que me ayudéis a completar esta entrada con frases cachondas que os hayan hecho reíros durante semanas, plasmarlas como comentarios y yo las iré incluyendo en la entrada, trabajarme un poco, cojones, que siempre lo escribo yo todo.

Dejo nueve, de muestra, espero que con vuestra ayuda llegue a trescien..... bueno, veinte o treinta.  





-"Si hombre, me voy a ir yo con ese de excursión, con lo bien que estoy yo en casa, masturbándome".



-"No hace falta que vayas a correr, tu sigue matándote a pajas, eso es deporte". JL



-Viendo una peli de mafiosos, dice el protagonista al salir del ascensor "perdone me equivocado de planta", a lo que mi padre salta a los pocos segundos "¿quien es Johnny Cara de Plata?". F.



-"Yo quiero morir como mi abuelo, tranquilo y feliz durante la siesta, no gritando como los otros tres que iban con él en el coche". (esta para mi es la puta frase del año)



-"Lo intentaste con todas tus fuerzas y fracasaste hijo, la lección: nunca lo intentes". Homer Simpson.



-"Se que nunca me acuerdo de ti.... pero si estás ahí arriba....sálvame Superman". HS



- "El que es capaz de sonreír cuando todo le está saliendo mal, es porque ya tiene pensado a quien va a joder echándole la culpa".



-"Es mejor callar y que piensen que eres idiota a hablar y demostrarlo".



-"Si a la primera no lo haces bien, el paracaidismo no es lo tuyo".



-"Las mujeres se enamoran de lo que oyen, los hombres de lo que ven, por eso ellas se maquillan y ellos mienten".


-"EL -Amahou- es ciego".


-"El hombre invento el alcohol para superar las barreras de lo físico".

-"El que va borracho, no pilla cacho".