domingo, 1 de octubre de 2017

DEJAR DE FUMAR



                               He sido fumador casi toda mi vida adulta, empece con este vicio a los dieciséis años, motivado por las clásicas idioteces de la edad, para parecer mas machote, adulto e interesante. En realidad era un imberbe con un cigarro en la mano, haciéndome el “guay”.

                             A los veinte lo deje por primera vez, estando en el parque con mi novia de aquel entonces, cogí el paquete de tabaco y lo lance sobre el tejado de un bar, a base de fuerza de voluntad conseguí dejarlo por completo, pero a los dieciséis meses me dio por dar una caladita estando de fiesta y a las pocas semanas estaba otra vez enganchado.

Pasaron un par de años y volví a ponerme al tema, aproveche que estaba con un catarro muy fuerte que me impedía fumar (cosa que intente), y me leí el libro “Es fácil dejar de fumar si sabes como” de Allen Carr, si,el mítico “libro” del que todos los fumadores hemos oído hablar alguna vez en nuestras vidas, pero que para todos los fumetas es una puta mierda porque el tío ese que lo escribió murió de cáncer de pulmón, lo cual sirve para desacreditar todo su trabajo. Pero hay quedan los millones de personas que dejamos de fumar gracias a él. MUCHAS GRACIAS SEÑOR CARR.
Pues bien lo leí como si fuera la Santa Biblia y adopte las consignas que en él se recogen como “Palabra del Señor”, teniendo Fe ciega en sus directrices. Me ayudo a lo bestia, al fin tuve herramientas que me ayudarón a entender lo que realmente me estaba ocurriendo y a como solventar determinadas situaciones. El libro se puede descargar gratuitamente en internet, leerlo.

Pues bien, lo volví a dejar veintidós meses, pero de nuevo caí, se caso mi hermano, y al mes siguiente mi primo. Dos bodas, pitis al canto, y encima me dejo mi pareja después de nueve años juntos, así que mas pitis y de nuevo enganchado (penoso la verdad).

Han tenido que pasar doce años, para que me hayan vuelto a entrar las “ganas” para volver a dejarlo, doce jodidos años, y aun tengo que darle las gracias a Dios que no hayan tenido que pasar treinta para que se me abrieran los ojos otra vez.

Esta vez he leído otros libros, pero ha sido de nuevo la obra de Allen Carr la que mas me ha ayudado. Aun así de los otros libros he descubierto una nueva arma para luchar contra el tabaco, y no es otra que, utilizar una “premisa guía”, que nos permitirá obtener el apoyo que necesitamos y alentarnos a seguir con nuestro proceso de “desintoxicación”.

De esta manera he parido lo que yo considero un buen método para dejar de fumar (para mi lo ha sido), basándome en lo leído y lo experimentado por mi mismo.

El método se basa en dos directrices, en las que debemos poner nuestra Fe de manera ciega y absoluta.

                     1- Comprometerse al cien por cien con nuestra decisión de dejar de fumar, nada de medias tintas, esto va a implicar al menos al principio tener la fuerza de voluntad suficiente para superar nuestro miedo inicial (que es mucho y que se queda en nada a los cuatro o cinco días de estar limpio de humos malignos)

Para ayudar a esta fuerza nos apoyaremos en nuestra "premisa guía", que sera la que marque nuestro camino y nos ayude a convencernos de que estamos haciendo lo que debemos. Yo adopte esta frase de uno de los libros que leí, y me la he repetido a mi mismo hasta la saciedad durante todo el proceso de dejar el tabaco. Es la siguiente:

SABES QUE HAS ELEGIDO EL CAMINO CORRECTO, AHORA SOLO TIENES QUE SEGUIR ADELANTE”

A algunos os parecerá una chorrada, pero cuando uno tiene la plena convicción de que va por el buen camino, repetir esta premisa en nuestra cabeza cuando te aprieta el mono y dudas de todo….. ayuda mucho.

                     2- Ser conscientes de que nuestra adicción buscara, encontrara y nos atacara con argumentos muy convincentes, usando nuestros propios pensamientos (auto-justificación). Nos conoce muy bien, sabe donde golpear y como hacerlo “vas a engordar”, “no fumaras tu piti de después de comer”, “no disfrutaras de las reuniones con los amigos”, “no esto”, “no lo otro”. Nuestra adicción nos jode para que tiremos la toalla lo antes posible, usando razones, que por desgracia, son suficientes para muchos para seguir fumando.

Si eres consciente de que tu “mal interior” es el que te intenta dejarte anclado con un cigarro humeante en la mano, seras capaz de dejar de lado todos esos pensamientos (provocados por tu drogadicción) que tan solo quieren que te rindas como un cobarde, y seras capaz de SEGUIR ADELANTE, sabes que has elegido el camino correcto, solo debes avanzar, desoyendo las cosas malas que brotan en tu mente, apoyándote en los que te quieren y avanzando, como diría Rocky Balboa “paso a paso, golpe a golpe, asalto a asalto”.

Tenemos que ser muy conscientes que nuestra adicción es parte de nosotros, y que tiene hambre, mucha hambre y va a insistir hasta la saciedad para conseguir lo que quiere, porque sabe muy bien que a cada día que pasa tu estas mas vivo y ella mas cerca de su muerte definitiva. Así que no le des humo a esa hija de puta que solo quiere mantenerte esclavo de la nicotina y destrozar tu salud.

Todo esta en nuestra cabeza, no hace falta ser mas o menos fuerte, lo que necesitas es creer en lo que estas haciendo porque sabes que es lo correcto, y que si sigues adelante lo conseguirás y al fin seras libre.

Dudaras de tu decisión, pensaras en el tabaco, pero eso es normal, no pasa nada por hacerlo, pero debemos mantenernos firmes y ,como he dicho y diré hasta la saciedad. “seguir adelante”

Dejando el humo vas a conseguir algo mas de dinero en tus bolsillos, y alguna mejoría en tu salud. Argumentos que tienen muy poco peso en los primeros días de desenganche. Que bien han invertido su dinero en publicidad las compañías tabacaleras y los gobiernos, menudo lavado de cerebro mas grande, que te la sude todo lo bueno que te va a aportar dejarlo porque tu única obsesión es fumar un cigarro (que por cierto, te esta matando a 4,55 euros el paquete).

Que tu adicción no te coma el coco, tu mandas en tu vida, solo si tu te dejas, ella te vencerá y seguirás siendo su perro faldero. Lo que te llevara a una vida infinitamente peor que la que tendrías si te desengancharas de este inmundo vicio.

No va a ser fácil dejar esta mierda pero como se suele decir “el que algo quiere, algo le cuesta”, nadie nos regala nada en esta vida, y normalmente las mejores victorias son aquellas que mas nos han costado obtener.

Por cierto, nada de chicles de nicotina, ni parches, ya que al usarlos estas alimentando tu adicción, y eso es una enorme cagada.


    Ojala estos desvarios míos le sirvan a alguien de ayuda o de inspiración para apagar su ultimo cigarro y decidir pasar del tabaco de una vez por todas. OJALA.