jueves, 29 de marzo de 2012

LA CITA PERFECTA PARA ELLA




                                                  


                                  Grandes son las diferencias entre la cita perfecta para él y la perfecta para ella, a un tío normal y corriente le molaría un espectáculo para divertirse (futbol, robots asesinos contra camiones gigantes, cine de acción, etc), luego tomarse unas copas y después un buen polvete.
Una mujer tiene una idea completa y radicalmente distinta a la del varón medio español, el romanticismo es fundamental, sentirse especial, hermosa y deseada, es la mezcla que le hace sentirse receptiva al “Manolito” de turno. En definitiva que hay que hacerla ver que es la más guapa, inteligente y maravillosa de las mujeres que has conocido en toda tu vida (debes mentir como un gorrino en el 75% de los casos, y a lo bestia en algunos, que hay cada una que no la aguanta ni su puta madre).
Tiene que notar tu deseo, pero no solo el sexual, ponerte mulo y arrimarle el cebollo no tiene futuro, salvo alguna borracha fistra que se deja a las primeras de cambio, estas tipas no son muy habituales, y menos en España, país en el cual encontramos el mayor numero de “estrechas” de Europa (y digo Europa solo por no ser cruel).
Retomando, ella tiene que sentir que la deseas tanto por su belleza, como por su maravilloso interior, pero sobre todo por lo segundo, por lo increíble de su personalidad (jajá), por sus deslumbrantes dones (jajajaja) y por su gran inteligencia (jajajajajajaajajajaja). Aun así por mucho que le hagas la pelota y demás, ella no se considera una cualquiera, porque, como el 75% de las féminas españolas, se cree especial, no es una guarrilla que te puedas tirar en la primera cita, así que te joderas y tendrás que seguir con el pico y la pala un tiempo más (entre dos semanas y seis meses, todo en función de la edad y sobre todo de lo “especial” que se considere la cansina de los cojones).
La cita perfecta para ella se resumiría entonces en lo siguiente:
                                Quedar a la hora que ella quiera y donde ella quiera, por supuesto pasaras a recogerla con tu coche y este estará limpio y brillante, para que pueda ser su carroza principesca en este cuento de hadas, ella lo merece tanto (en fin….), para ir donde tú le sugieras claro, porque la tía no tiene ni puta idea, ni ganas, de decidir a donde ir, para eso estas tu, que tienes la obligación social de tener un buen plan para la colega.
 Si no sabes dónde ir o el sitio al que vayas no puede ser calificado de “romántico” estas jodido, le estas demostrando que no eres “diferente al resto”, que ella no es especial para ti, que vas a lo que vas, que no es otra cosa que mantener relaciones sexuales cochinas, sin que te importen sus sentimientos (bingo!!!!).Para saber dónde ir lo mejor es consultar alguna amiga tuya que tenga cerebro y buen gusto, o investigar lo que le gusta a la susodicha.

                              Tras el romántico lugar donde la lleves, y disfrutar del espectáculo de turno, donde ambos habéis gozado de la sensibilidad de los artistas (tócate los huevos), el siguiente paso será compartir una romántica cena bajo la luz de las románticas velas, en el romántico restaurante os mirareis a los ojos (bueno a los ojos, y a lo que no son los ojos, ya me entendéis) y compartiréis vuestros sentimientos, abriendo vuestros románticos corazones de par en par, dejando que vuestras almas se choquen creando la chispa del deseo y desatando la pasión por un beso lleno de ternura, amor y conexión. En resumen que te va pegar una puta brasa de todas sus gilipolleces de tres pares de cojones, todo con cara de iluminada, mientras sujeta una copa vinarro ( “narro” porque estamos en crisis y no estás para grandes derroches). Ilusiones (más bien fantasias), trabajo, amistades, cremas hidratantes, gran hermano, etc, serán algunos de los temas insoportables que te comerás (así es la vida, el que algo quiere…..algo le cuesta).
                  Tras la maravillosa cena la llevaras algún sitio de moda (mientras ella no para de hablar, está un poco pedo ya y es que es un loro la jodia). Allí tomareis unos cubatitas, para soltaros un poco, ella bailara para ti provocándote, para ver si eres un caballero o el clásico guarrete que a la mínima le agarra las tetas. No hace falta decir que eres un caballero, o al menos lo pareces.  En definitiva bailes sexys para ella, calentorros para ti.
                 Una vez cierra el garito, “Manolito” propondrá ir a ver el amanecer algún sitio precioso en el campo ( jugándosela con el coche, porque esta borracho, mucho ha tenido que beber para aguantar a la tía esta). Si llegan vivos y sin multa para “Manolito”, ambos se sentaran en una romántica manta (que casualmente lleva en el maletero), para ver durante un cálido y sentido abrazo como el sol asoma por el horizonte bañando con su calor sus rostros, mientras cubre de luz y hermosura la naturaleza que los rodea. Con el pedo que llevas, el frio que hace, el sueño que tienes………. y ahora el sol en el careto dejándote ciego, esto no puede empeorar mas ( a menos que la de otra vez por hablar de sus estupideces) y encima parece que la gilipollas esta lo está disfrutando (para meter se debe ser firme, una vez llegado aquí, no hay marcha atrás).
En estos mágicos instantes es cuando “Manolito” debe arrimar el morro (si puede ser con unas dulces palabras de amor mientras se acerca), para conseguir “su” tan preciado trofeo, que no es otro que el beso de su amada (si cojones, ya te ha enamorado).
La situación es tan bonita, confortable y única….tan especial, que ella desea que al fin tengas tu más que merecido “beso”, que por supuesto será en plan “peliculero”, nada de lenguaza a saco, ni malos alientos, ni cosas raras. En definitiva te vas a pegar un morreo bananero exento de pasión, bastante sosete (poca lengua) y por supuesto nada de meter mano en las tetas que le quitas la magia al momento.
Finalmente la llevaras a casa, a menos que acepte ir a tomar unos churros con chocolate para desayunar, porque evidentemente vives en España y es el único churro que vas a mojar en esta primera y romántica cita. Cuando la dejes en su portal, un piquito lleno de picardía y una mirada especial, pondrán punto y final a esta maravillosa cita….. para ella.

¿Mirada especial?, estas hasta la polla de hacer el subnormal toda la noche, soportar gilipolleces y encima has pagado todo lo que os habéis tomado, en resumen:
-         Te has gastado un pastón.
-         Has soportado una brasa inhumana.
-         Estas borracho (solo Dios sabe cuántos radares te has comido en los desplazamientos).
-         Has pasado un frio de cojones, probablemente ya estés incubando algún constipado.
-         Solo te has dado un par de morreos, y encima como si tuvieras catorce años.
-          Y lo más importante, no has follado

CONCLUSION: UNA PUTA MIERDA DE NOCHE, LA LLAMARE A VER SI A LA PROXIMA CAE Y SI NO ES ASI, A OTRA COSA MARIPOSA.

jueves, 15 de marzo de 2012

ETERNAMENTE ENAMORADA





                                                         Si hay algo que nos diferencia a hombres y mujeres es precisamente lo que da título a esta entrada, que no es otra cosa que la necesidad de la mujer de permanecer enamorada de su pareja de una manera eterna en el tiempo, manteniendo el romanticismo del primer beso, las primeras miradas de complicidad, esos ojos vidriosos llenos de afecto y pasión.

Pues bien, aunque la mujer monógama (85% de las encuestadas) considere que esto es posible en principio (luego se desencantara con los años), en plan cuento de hadas, en el fondo sabe que no puede ser, y mediante auto engaños intenta mantener su enamoramiento pastelero el máximo tiempo posible.

Vera en su pareja cosas inexistentes con tal de mantener la “llama” de su amor encendida y en plenitud, para una mujer es muy importante sentir que su pareja es el centro de su universo (¿Por qué?, quien sabe, es un misterio) puede que los primeros años de relación todo eso maravilloso que veía en “José” fuera real, pero está claro que con los años la cosa se va apaciguando, ya que el varón español en un 99.99999% de los casos no puede ser un romántico toda su vida, por muchos factores:

-Está cansado de trabajar.

-Está cansado de no ver ganar a su equipo la Champions.

-Esta hasta los huevos de hacer los baños.

-Está cansado de los hijos (43 años el pequeño y aun en casa)

-Está cansado de tanto fumar.

-Está cansado de sus familiares y de la suegra (y demás parientes no consanguíneos)

-Está cansado de beber (factor que al combinar con el tabaco y el sedentarismo, puede ser realmente problemático, sobre todo para su salud mental y el crecimiento desmesurado de su volumen abdominal).

-Está cansado de la mierda de programación de la tele.

-Está cansado de su barriga (pero trabaja demasiado, no hay tiempo, ni ganas, para hacer deporte).

-Está cansado de los reproches y continuas exigencias de su mujer (combinables con las de sus hijos).



No es por excusar al sexo masculino, pero todos estos factores y muchos más, hacen que el lado romántico de “José” (si alguna vez fue real y no fingido)  desaparezca para siempre, tan solo veremos su sensibilidad reflejada ante una victoria de merito de su equipo en la Champions League (enorme en caso de ganarla, porque incluso podremos verle llorar), o bien si le toca algo en la lotería o si le invitan a unos botellines en el bar. Cosas que su mujer considera lamentables, creando un mayor rechazo por “José”, destruyendo a pasos agigantados su “eterno enamoramiento”.

No es posible estar hechos unos babas (=unos pesados carantoñeros) durante cincuenta años, por muy enamorados que estén, se conocen tanto y tan profundamente que saben llevarse muy bien el uno al otro, pero a las malas también saben de sobra donde pegar cuando quieren hacerse daño el uno al otro, además con fuerza y precisión milimétrica.

Aun así, pese a todos los defectillos que van surgiendo en “José”, ella intentara ver, en algunos casos (8%) lo bueno que sigue quedando en el gordo, semi-alcoholizado, vago y mal aseado de su marido….. en fin que no me extraña que la gente se divorcie cada dos por tres, o se pongan los cuernos a la mínima oportunidad que se les presenta.

                    El problema de todo esto radica en el inicio de la relación, cuando a un hombre le interesa una mujer, no es porque sea generosa, honrada, buena o trabajadora (de eso se da cuenta cuando deja de estar cachondo como un mono) , sino porque le pone bruto como una mula, por ello el “José” de turno intenta venderse a sí mismo como un persona que en muchos casos ni es, ni será jamás, es decir, fingirá, mentira, ocultara y peloteara todo lo que sea necesario con tal de llevarse a la “Manolita” de turno al catre, ya que desde el primer instante ha sido su único objetivo, agarrarle los pechotes y darle toda la caña que se le pueda dar.

Dicho de otro modo más cinematográfico, solo hay un objetivo, en plan T-800 (modelo de cyborg desarrollado por Cyberdine Systems en las películas de inigualable éxito “Terminator” e interpretado por el único e incomparable Arnold Schwarzenegger) que no es otro que buscarla, perseguirla y brasearla implacablemente y finalmente (y si se deja claro esta) pinchártela, pisando las cabezas que se interpongan en tu camino.



Conclusión, el enamoramiento masculino se inicia con una gran atracción sexual, pasando por alto si la susodicha es una pesada, es gilipollas, inaguantable o imbécil, lo cual puede traer muchos problemas en el futuro, sobre todo para él, que se la va comer con patatas, por no haberse dado cuenta (por el sobrecalentamiento de sus genitales) de que era una autentica pesadilla de tía.

 En los casos más normales, lo suyo es que la cosa se apacigüe y el cariño, la amistad y la compañía mutua, sean los puntales en la relación, es decir, que follas menos que Chicho Terremoto, y encima tienes que poner cara de tonto cuando tu mujer te hace una mierda de regalo por tu cumpleaños, por ejemplo.

Convivencia, hijos, familiares y la falta de romanticismo en el macho ibérico son  elementos que afectan a nuestra vida de pareja, hacen que el eterno enamoramiento femenino sea inviable, y que sea necesario mucho esfuerzo por ambas partes para conseguir, al menos, seguir “queriéndose” de verdad con el paso de los años.

 Se que lo puesto muy negro, pero esto último es posible, o por lo menos así lo creo yo, veremos cuando sea un “lo peor” lo que opina mi mujer.