“NO HAGAS A LOS DEMAS LO QUE NO TE GUSTARIA QUE TE HICIESEN A TI”
Que mejor
que cumplir con esta premisa para obtener la mayor paz y tranquilidad personal
que nos pueda proporcionar el universo. Es complicado en ocasiones realizar tan
ardua tarea, porque nos cruzamos a lo largo de nuestras vidas con incontables energúmenos/as
a los que nos encantaría machacar el cráneo con nuestras propias manos, o en su
defecto, y para no ensuciarnos, con algún objeto contundente como un
bate de beisbol, una señal de tráfico, el brazo amputado del payaso de turno,
etc.
Así que lo mejor que podemos hacer para “cumplir” con
esta premisa, es intentar ser (como persona) lo mejor posible en cuanto al
trato humano con aquellos que nos rodean y no despiertan nuestros instintos
homicidas.
Actos tan simples como escuchar a los que nos
hablan, nos importe en mayor o menor medida lo que nos cuenten sería un
buen comienzo. Seamos sinceros con nosotros mismos, a todos nos jode un montón
dirigirnos a los demás y darnos cuenta que lo que les contamos les importa una
puta mierda, es algo que nos duele, nos hace sentir rechazados y estúpidos. Por
esto que mejor que no hacérselo a los demás (personas que no merezcan tu
desprecio gratuito, pero al payaso de Martínez que le escuche su madre) para
que no se sientan mal.
Tan solo por educación, siiiiiiiii eso que intento
inculcarte tu madre con todos aquellos “no te comas los mocos que tienes seis
años y eres ya un hombre”, “súbete la bragueta que se te escapa el pajarito”, “no
grites a la abuela”, “mastica con la boca cerrada”, “pídele perdón a tu hermano
y sube al coche que vamos a urgencias”, “déjate los mocos que tienes cuarenta
años coñooooo”, etc. Todo esto tenía como objetivo que tuvieras por ti mismo la
capacidad suficiente de escuchar y respetar a los demás te importen más o
menos.
No siempre nos van a interesar las cosas que nos
digan, pero tampoco nosotros estamos todo el día contando cosas “súper guays”
para el resto, así que si quieres atención, empieza prestandosela tú a los que
te rodean (el universo es caprichoso, si das te da).
Otro factor básico para cumplir con esta premisa seria
no realizar “actos perjudiciales innecesarios” a la gente
que te rodea. No hacer nada que a ti te pudiera joder pero bien.
Ejemplos:
-No dejar desperdicios o cochinaditas para que vengan
otros a limpiarlos pudiendo hacerlo tu (nocilla del wc).
-Que te roban el “león” de tu Peugeot, pues no ser tan
cabrón de hacer tu lo mismo para recuperarlo (robándolo, que majo ereeees), además
seguro que eres tan inútil que lo robas de un modelo distinto al de tu coche y
luego el león no encaja correctamente en tu carrocería (gañan).
-Que te roban la novia, no hagas tu lo mismo, no es cuestión
de hacer pasar a otro pobre infeliz este mal trago, así que si te pica la
colita búscate a una chica que este soltera (o al menos asegure que lo es, si luego tenia pareja tu conciencia puede quedarse tranquila) o a una profesional (una mujer de vida alegre, nada de psicologas).
-Que te encuentras los veinte euros que había perdido Enríquez
en la oficina anteayer…….pues se los devuelves, porque como te los guardes en
el bolsillo con una sonrisa picara en el rostro, el universo será vengativo contigo,
y tu no perderás veinte, perderás cincuenta por tu “agulillismo”. Debo añadir
que si el que los pierde es un bastardo contigo, jodele bien, solo estas
ayudando al “universo” a cumplir con su deber.
- “El último bollo que queda en casa y es para el niño……que
se joda que me lo como yo”. Muy mal, tu hijo es un gordito adorable (en
ocasiones), te sale carísima su manutención (como come el condenado) y encima
es un carácter (que mala uva tiene el jodio), para que encenderle la mecha con algo
tan tonto como dejarle sin bollo para la merienda. A ti no te gustaría que te
quitaran las porras del desayuno, aunque con esa barriga que estas echando deberías
dejar de comer porras y soltar el jodido bollo, un poquito de dignidad, que
estas muy gordo.
Espero que os quede claro con estos ilustrativos y
clarificadores ejemplillos que todo lo bueno que hacemos por los demás nos lo
devuelve el universo (o el destino, no importa como lo llamemos) con un trabajo
de mierda, unos hijos insoportables, una suegra insufrible y una mujer
maravillosa que te colma de amor y felicidad…..o una arpía despreciable.
Pero a fin de cuentas nos sentiremos más satisfechos y
plenos siendo mejores con los demás y ¿Quién sabe? A lo mejor el destino nos
premia con la duodecima Copa de Europa del Real Madrid.