lunes, 6 de diciembre de 2010

CONVIVENCIA EN PAREJA

                                                                            

                                                            Hablemos hoy de la convivencia, pero no de la que tenias con tus padres y hermanos, sino de la más dura e importante de tu vida, la convivencia con tu pareja, ya sea tu novia o tu esposa, ya que es la más dura que existe y pondra a prueba vuestro amor.
Empecemos con una verdad universal, cuando te vas a vivir con una mujer, todo cambia para ti, toca arrimar el hombro en casa, y eso es duro, y va a suponer un esfuerzo importante.
Muchos dirán que el problema es educativo, ya que el hombre está acostumbrado por su “mamá” a no pegar ni golpe en casa, pero vamos a ser realistas, en los tiempos que corren la mayoría de “ellas” tampoco han pegado ni golpe en casa, es en este momento cuando tenemos que tener en cuenta la genética, ellas llevan grabado (a fuerza de generaciones) conceptos como el orden, la consideración y la organización, pero no a niveles normales, sino mas bien en el plano más perfeccionista de los mismos. Pongamos un ejemplo : pasan tres días y no limpiamos el polvo de una estantería; dos puntos de vista:
1-      El tuyo: no ves nada fuera de lo normal, a lo mejor aprecias un pelín de polvo, pero nada que no sea pasable(apenas podrías escribir tu nombre con el dedo)…para ti, como es lógico no te supone un trauma, puedes dejarlo un par de días más, total, a quien le importa.
2-      El de ella: el mueble está lleno de mierda, se os va a comer el polvo, nota hasta pequeños raspones en la madera(que como coño los vera con tanto polvo), que seguramente has hecho tu al limpiarla(de mala manera aquel día que te lo pidió) en algún momento del pasado. 
En referencia al orden debo añadir, que no es un concepto  que ellas distingan muy bien, ya que para ellas el orden…es su “ORDEN”, no el tuyo, así que las cosas donde diga ella y como lo quiera ella (si, pero la PS4 al ladito de la tele).
La limpieza es un tema como veis muy delicado, ya que tu, que normalmente, tienes una  dilatada experiencia profesional como “gorrino comodón”, no puedes pasar a ser inocuo por arte de magia, me explico, un tío que cuando vivía en casa con sus padres  desconocía completamente cual era el proceso que conducía los gallumbos sucios del cesto de ropa sucia al cajón de su cuarto(aunque sospechaba de su madre, que siempre estaba recogiendo aquí y allá), no puede ser un “gamuzas” de la noche a la mañana, necesita un periodo de adaptación, por ello mujeres del mundo debéis ser pacientes.
                            Otro apartado es el de las manías, normas o hábitos de conducta que te quieren imponer…“no cari, el cepillo en la tercera balda, junto al dentífrico”, “cari,  limpia las cacotas que se pegan cuando haces popo de la taza”, “cielo la sal en el armario, junto a la pimienta”, “ cari la ropa no se cuelga sin pinzas”, “ amor no dejes los pantalones sobre la silla, guárdalos en el armario”, “ven pronto a casa, y no bebas, que luego te pones tonto”, etc,etc, etc,etc.
Vamos a ver, tu respetas todas sus “normas”, por no llamarlas manías, y luego tienes que soportar que se meta en el baño hacer pis cuando te estás afeitando, que te cambie el futbol en el minuto 87 con empate a uno, porque un giliamigo suyo sale 3 decimas de segundo en la tele, a tragarte películas infumables (romantibodrios coñazos), que se permita el lujo de criticar a Cristiano Ronaldo, y demás jodiendas.
Debemos encontrar un equilibrio, en el cual si bebo, pues lo hago, si vemos una peli de las tuyas, las vemos……quiero decir que la manga debe ser ancha para los dos, ¿OK?.

                         Otro tema muy duro en una convivencia es la comida, ¿Por qué?, muy fácil, cada uno tiene sus costumbres gastronómicas, quiero decir que venimos de hogares distintos, a lo mejor en tu casa desayunas morcilla de burgos con pimientos morrones y café, y ella tostada y té rojo. Es duro ponerse de acuerdo sobre el menú diario, aunque realmente el problema será otro, ya que ninguno de los dos tiene ni puñetera idea de cocinar mas allá de unos espaguetis o arroz, así que, hasta que uno de los dos aprenda a cocinar, vas a tragar ful a punta pala. Y aquí el problema, ya que al estar mal alimentado y tener claramente maltratado tu paladar, tu “malaostiometro” va a estar a tope, lo cual endurecerá la convivencia de manera evidente(a ver quién te habla con la cara de encabronao que tienes), pero ahí no es solo culpa suya (aunque si estuviera criada en las buenas costumbres españolas de antaño, sabría cocinar y bien), también tu eres responsable de la situación, así que pon de tu parte, ve a casa y dile a tu madre que te llene diez o doce “tapergueres” con comida de verdad, así las cosas mejoraran, pero esto es una solución provisional (pero que puedes mantener durante meses, si  sabes montártelo).

                             Otro aspecto muy importante es el “espacio personal”, en una convivencia ambas partes deben respetarlo, ya que, en la vida es importante saber que tienes un lugar donde vas a estar tranquilo y nadie te va a molestar. A una mujer le va a costar esto, y mucho, y no solo porque va a querer limpiarlo, sino porque necesita de tu atención constante, o de tu presencia para darte caña, así que debemos ser civilizados, y que el baño no sea el único lugar de relax en la convivencia, ni para uno, ni para el otro. Hablando de baños, yo me pregunto porque tienen que estar tan limpios que brillen, como en los anuncios cutres de “Míster Proper” (si, Proper, no Don Limpio, que ese nombre es una bujarronada), no quiero decir que deban estar guarros, pero,¿ porque han de estar “ultrasuperlimpios”?.....mis queridas señoritas, el mayordomo de la tele jamás ira a pasar el algodón por vuestros baños…., así que…que más da que los espacios entre los azulejos estén pelín marroncillos.

                        Bien, cambiando de tercio, por otro lado muchas parejas optan, al irse a vivir juntas por comprarse una mascota, normalmente un perro o un gato. Y …¿Qué genera esta magnífica decisión?, pues como es evidente más problemas de convivencia, a la hora de sacarlo a la calle, limpiar sus “cositas”, lavarlo, llevarlo al veterinario,etc. Al final el cabrón del perro vive mejor que tu, y encima está más sano, cuidado y alimentado. Lo que ocurre es que al final le coges celos al pobre chucho, que no tiene culpa de nada,  pero lo cogerías y quién sabe si al pasar por una gasolinera……
Por ello yo recomiendo que si tenéis una mascota, sea algo que entre en una jaula no mayor que una caja de zapatos, así es más fácil de cuidar y demás. De esta forma evitamos todo lo malo que nos pueda acarrear el cuidar de un animal que necesite de más cuidados.
                                     Otra cosa que es una gran decepción, sobre todo para el hombre, es lo relacionado con el sexo, la mayoría de los tíos que se van con sus novias o mujeres a vivir, tienen un pensamiento común, y no es otro, que al fin van a poder tener relaciones intimas de una forma más habitual y numerosa con su mujer, y no es así, tal vez al principio sí, pero luego con el tiempo, y basándome en multitud de testimonios (no revelare mis fuentes), la cosa se pone muy jodida, en mayor medida si estas casado claro. No hay un porque claro para este hecho, a lo mejor tu mala costumbre de no cortarte con frecuencia las uñas de los pies, el olor crónico de los mismos, el compartir gases bajo las sabanas, el sobrepeso, la desidia, la rutina…..todo esto puede desembocar en la falta de deseo por parte de tu pareja (normal). Pero en este tema, y hablando en serio, sí que es cosa de los dos.

Podría seguir durante paginas y paginas hablando de este tema, pero lo dejo aquí, por el momento, mujeres del mundo no intentéis cambiarnos, ayudarnos a ser mejores por favor, pero sin que nuestra vida en común se conviertan en un infierno.

 PERDON, EN UN INFIERNO NO, QUE AUN NO SOIS PADRES!!!