En ocasiones la vida te pone en situaciones que aparentemente solo se pueden complicar por tú grado de implicación en las mismas. Siendo realistas, debido al enorme egoismo que gastamos los miembros de esta "nuestra sociedad"..... la mayoria pasamos del sufrimiento ajeno y más aún si no es de un ser querido.
"Haz bien y no mires a quién" es una premisa de vida que tengo e intento cumplir con ella en el día a día. No soy un "carmelita", tampoco voy de "buen samaritano" porque no lo soy.
Pero un día, tuve que reaccionar ante una situación muy dura, durisima para otra persona y no dude ni un segundo en que cuidaria de ti y que te protegería.
Surgio espontaneamente, me salio solo, conozco el mundo que nos rodea lleno de egoismo, vanidad, arrogancia y estupidez.... solo te vi y pense "vamos tio, haz lo que puedas".
Nadie suele hacer algo por los demas de manera completamente desinteresada, siempre se espera algo a cambio. Por eso cuando alguien nos ayuda sin más tendemos a desconfiar de su buena fe.
Somos seres sociales, nos afectan las desgracias ajenas, incluso las de la gente que nos es indiferente o no es de nuestro agrado, con esto quiero decir que aunque no sea tú amigo o familiar, simplemente con conocer a esa persona, si empatizas un poquito, ayudar en lo que puedas brota en tu interior.
Muchas veces creemos que un consejo, compartir experiencias similares con quién ha sufrido la tragedia es lo mejor que podemos hacer por esa persona. Pero esto, aunque pueda aportar cosas positivas, no es lo más importante, algo tan simple como escucharle, sonreírle o interesarte en sus cosas es clave para convertirte en un apoyo real para ella.
Cada uno somos un mundo, pero si te sientes comodo y confias de verdad en alguien, acabas abriendote y eso te permite sacar de tu pecho parte de esa terrible carga que padeces.
Todos los vinculos afectivos tienen un factor común y no es otro que la necesidad que tenemos de proteger a la gente que queremos.
Por ejemplo:
A ver quién tiene cojones de hacerle algo a tu madre en tu presencia, si le estan pegando a un amigo te metes a defenderle aunque te calienten el hocico, etc.
Yo no soy padre, pero el vinculo que surge con los sobrinos lo conozco muy bien y es ultrapotente, matarias y moririas por ellos sin dudarlo un segundo.
Cuando nacio mi sobrino y lo vi por primera vez note como mi corazón se llenaba de un amor infinito e incondicional por él, y pense "siempre estaré ahí para ti y jamás dejaré que nadie te haga daño".
Fue amor puro fluyendo por mis venas.
Con mi sobrina me paso lo mismo, la veo y me derrito por ella.
Dios libre de mi a quién ose hacerles algún mal.
Y luego la vida, te pone a personas con las que nunca hubieras contado en tu camino y por circunstancias, en este caso muy jodidas, nace un vinculo especial, porque no es tu sangre, pero se está convirtiendo poco a poco en tu amiga, y te preocupas por ella, la tienes en mente, quieres que mejore, ayudarla a avanzar, brota un buen sentimiento que nada tiene que ver con egoismos o intereses, solo hay una voluntad ferrea de tirar de ella y que a su ritmo vaya saliendo del agujero en el que la vida la ha metido.
Decidí acompañerte bajo la lluvia, ¿lo recuerdas?, cubriendote con mi paraguas, te agarraste a mi brazo y dejé, sin más, que te acercaras a mi corazón de una manera que no conocia.
Que curioso que mientras el cielo lloraba, nuestro vinculo se reforzaba, algo bueno surgía de tanta desdicha.
Fue entonces cuando supe que no habia vuelta atrás y que te acompañaria en tu camino, ayudandote, apoyandote como buenamente pudiera.
Tú has estado cuando te he necesitado, lo sabes bien y me has demostrado que todo lo bueno que siento por ti está plenamente correspondido.
Es muy especial verte y sentir alegria, que tus ojos brillen y recibir tú cariño sin mediar palabra.
Abrazas raro, eso es así, pero no me importa, me vale.
Nuestro vinculo oficial es la amistad, pero después de todo lo que hemos compartido, eres mi familia.....que suerte tenerte en mi vida.
Aquí estoy y estaré mientras Dios me de salud y queramos estar el uno en la vida del otro.
Y aunque el destino nos distancie.....siempre, repito, siempre podrás contar conmigo.
Eres mi chica, mi orgullo.
