viernes, 22 de mayo de 2015

HEROINAS




Mujeres divorciadas, madres y trabajadoras
                                        Un gran problema de nuestra sociedad es el rechazo que sufren algunas mujeres por el hecho de ser madres divorciadas o separadas, es como si tener un hijo supusiera llevar un cartel a la espalda de “busco un padre para mi niño/a”, o tener una enfermedad contagiosa mortal, cuando en realidad no es así, en muchas ocasiones simplemente una persona busca divertirse o mantener una relación intima puntual.
Está muy claro que los hombres solteros que realmente buscan una relación más estable, tienen recelo de empezar con una mujer que es madre, si lo miramos de una forma práctica y fría, la verdad es que es una complicación el iniciar una relación así, por un lado tenemos que esforzarnos en mantener una buena relación de pareja, por otro el niño o niños (que pueden provocar por celos o rencor situaciones bastante duras de sostener) que no son sangre de nuestra sangre, también debemos sumar a esto el tema de ser divorciada, lo cual implica la existencia de un “ex”, que puede ser desde un tío civilizado a un subnormal despreciable, mas todos los problemas de aceptación y convivencia respecto a las familias de ambos . Vamos un coctel de órdago, que muchas veces lleva a los hombres más fríos y racionales a dejar pasar a la que podría ser la mujer de su vida, por no ser capaz de, al menos, intentarlo.
Otro problema es que las propias madres divorciadas muchas veces pecan de dos actitudes:
1-    Aireando en exceso su situación, dando muestra de que no lo han superado, hablando siempre o a la menor oportunidad de su despreciado “ex” y de lo que hace sufrir a sus pequeños. Es complicado (a menos que este buenísima la señora) que nadie pueda plantearse una relación con ella, porque la verdad, alguien así acojona.
2-    Escondiendo la realidad que la rodea, como si le diera vergüenza que los demás supieran que su matrimonio se fue al traste y que ahora brega cada día con un millar de responsabilidades que antes al menos compartía. Está claro que no hay porque contar la vida de una al primer gilimongolo que se presenta, pero se debe estar conforme con las decisiones que se tomarón y apechugar con ellas, sin agachar la cabeza en ningún instante.
 También hay otras mujeres que reaccionan de formas distintas pero por lo general suele ser como indicado anteriormente.
Otra cosa muy importante que debe tener en cuenta una mujer en esta situación, es que no debe dejarse llevar por la rutina de trabajo, niños, casa, etc. Es difícil sacar tiempo para una misma en estas circunstancias, y el dolor siempre acompaña a la situación (a cualquiera le cuesta un potosí separarse de la persona que amo durante años y a la que dio hijos), un dolor duradero y constante, pero que se puede superar con el tiempo. A lo que voy, es que no se debe caer en la apatía, olvidar el sentirse bien con una misma, ponerse guapa. Hay que aprovechar los pequeños momentos e intentar disfrutar de las pequeñas cosas, de los niños, de la familia y si te gusta el futbol del gran CR7.
Caer en la rutina, solo asfixiara a la persona y los años caerán como losas de hormigón en su espalda, viendo que al final de todas las cosas, su esfuerzo no fue en vano, pero nunca volvío a vivir para sí misma, lo hizo para los demás, dejando de lado muchas cosas hermosas que aporta la vida.
Por ello nunca se debe dar la espalda al amor, que nunca se sabe cuándo puede llegar, porque siempre puede encontrarse una persona buena y amable, que se enamore de ti, y supere contigo todos los obstáculos que se os pongan en el camino, porque como digo siempre “en el rebaño del Señor hay de todo”, y gente buena y honrada también tenemos para aburrir. Pero para poder encontrar a alguien así, no se debe olvidar nunca esa madre currante, que es una mujer y que debe buscar la felicidad con ánimo y esperanza, y una vez lograda esta actitud el resto llegara solo.