domingo, 2 de octubre de 2011

SOY GUAY......¿TU?


                                      Esta sociedad en la que vivimos es realmente maligna, los cuerpos esculturales, los cochazos, la ropa de marca, los locales de moda, Leo Messi……estamos rodeados de miles de cosas y personas cuyo único objetivo es que las deseemos en cuanto las vemos y sobre todo querer ser tan guapos y perfectos como los tíos y tías buenas que salen en la tele.

 Buscar ser más atractivos, ser mejores que los que nos rodean, pero no en cuanto a honradez, esfuerzo y tenacidad, sino en cuestiones bananeras, como tener un coche mejor (aunque no podamos ni pagarlo), vivir en una casa más grande y lujosa (que tampoco podemos pagar), tener una pareja más guapa y deseable que la de los demás, llevar ropa mas “guay” y más cara que los otros, ser el más divertido saliendo de fiesta y ser el más “vividor follador” (que grande Amador de “La que se avecina”), son lo que más nos importan y lo único que nos hace perder el sueño. Estamos todos agilipollados con tantas soplapolleces, no podemos ser felices con lo que tenemos, porque al creer necesitar tantas cosas, jamás nos paramos a valorar lo que ya tenemos o está a nuestro lado, es decir, que somos unos consumistas natos con aires de grandeza (que tristes somos).

Menos mal que en la vida hay cosas que superan el nuevo iphone, o al BMW 320, como son los hijos, los nietos y esas cosas relacionadas con los sentimientos humanos más básicos, porque sino menuda merienda de negros. Aun así muchísimas personas (de ambos sexos), pasan de todo el rollo del amor al prójimo, prefieren una vida llena de extravagancias, gasto loco y sexo descontrolado………….. Bueno hay que reconocer que estos de tontos no tienen un pelo, porque no está nada mal pegarse la vida de juerga en juerga zumbándose mulatas (y no mulatas), trincando copas y pillando moreno en el Caribe. Pero yo quiero hacer hincapié en los que querrían hacerlo, pero por motivos ya sea económicos o formativos (no les dan trabajo ni en el Corte Inglés), tienen la intención de vivir así, al precio que sea, pero como siempre, tengo que diferenciar entre hombres y mujeres.

Por lo tanto dos tipos de gente “GUAY”

LOS GUAYS MASCULINOS (QUE NO GAYS)

                    Típico tío guapete (o que él lo cree al menos) y medio macetillas que siempre está de fiesta a la mínima oportunidad, que se pega unos viajes que te flipas, pernocta con las más hermosas damiselas (o por lo menos lo sueña), viste como David Beckham, tiene una casa de puta madre (según él, porque nadie la ha pisado jamás) y un BMW de la leche. Su vida de cara a los demás es un continuo despiporre, fiestas, mujeres, drogas, vacaciones de ensueño y fantasmadas de todo tipo.

Desmontemos el mito de este “guay” de pacotilla, en primer lugar diremos que irse de fiesta cualquier día de la semana con el primer desgraciado que se presente, puede relacionarse claramente con un problema de adicción con las drogas o el alcohol, o con ambas a la vez. Si el menda de turno vacila de juerga casi diaria, o bien es un “terminator” con una capacidad inagotable de energía y baterías nucleares, o bien miente como un bellaco y sale una de cada diez veces que dice haberlo hecho. La otra opción es que sea verdad, el tío salga a saco y se lo pase de puta madre, pero una cosa esta clara, para que alguien aguante un ritmazo tan elevado y al día siguiente este en el trabajo a las ocho de la mañana (de empalmada muchas veces, después de dejar a una rubiaza durmiendo en un hotel, según cuenta el), su mejor amiga se llama o bien COCAINA o bien ANFETAMINA, pero de calle vamos. Por lo cual a los cuarenta le dará un chungo cardio vascular y a pasarlas putas para dejar todos los vicios.

Supongamos que es un tío con un sueldo normalillo, unos mil y pico euros al mes, entre lo que se gaste en salir, en la ropa de marca, las cremas que se pone en el cuerpo, el gimnasio, la letra del coche y la casa (si es que no vive con los padres, cosa que suele ser habitual en estos tíos), no creo que le sobre mucho para ahorrar para el seguro del BMW, el cual probablemente abonen sus padres religiosamente con la promesa de su “Guay-hijo” de que les devolverá el dinero lo antes posible (aunque no se lo creen, porque llevan pagándoselo desde que se lo compro el cabrón del niño, y mira que le dijeron que no podía permitírselo ni cobrando el doble, pero ni puto caso, para variar). Vive por encima de sus posibilidades, y si tiene el vicio de los polvos blancos de la alegría es probable que encima de pagarle el seguro le tengan que “prestar” mas pasta para que llegue a fin de mes.

En cuanto a los viajes, algún año se irán a la Rivera Maya, como todo el mundo, pero vamos que mienten más que hablan y por supuesto cada vez que salen de su ciudad (a lugares donde nadie les conoce) no dejan títere con cabeza (según ellos), se pegan todo el día mamada arriba, folleteo abajo, trío por un lado, mulata por el otro. Es decir que follan mas en diez días que la mitad de los españoles juntos en Agosto, vuelve a la oficina contándote todas las historias que se le ocurrieron durante sus salidas nocturnas, mientras esta borracho como un cerdo apoyado en la barra de un garito pestilente de Gandía. En fin, que si tiene suerte a lo mejor se ha pencado alguna gorda borracha, y si no ha sido egoísta con sus “polvitos blancos”, se habrá tirado alguna yonki loca.

Eso sí, sobre todo, van perfectamente vestidos y peinados, se creen los mas graciosos e inteligentes, aunque sean unos lerdos con menos gracia que José Luis Moreno y siempre hacen todo mejor que tu, menospreciando a cualquiera que comente algo que les deje por debajo o mejore su aportación en una conversación.

En lo referente a lo físico son capaces de cualquier cosa, despreciar a los gordos durante años, a los calvos y a cualquiera que no fuera tan perfecto como ellos, les obliga a mantenerse en forma como sea, poniendo en riesgo su vida, consumiendo todo tipo de productos (que no citare aquí por si os da por probar) para aumentar su musculatura y destruir su odiada grasa, pudiendo lucir tipazo en verano. El único problema es que se quedaran calvos antes, tendrán problemas renales y cardiacos de todo tipo mucho antes de lo que creen (mucho antes que cualquier ser humano normal), así como la aparición de un enorme barrigón grasientorro en cuanto dejen de tomar full y machacarse en el gimnasio. Todo lo que detestan les cazara con los años y les convertirá en presa de psiquiatras y loqueros varios. Añadir que también sufren una adicción terrible a los rayos “UVA”, siendo sinceros, a quien coño le importa estar moreno en Noviembre.

Envidiosos, patanes, egocéntricos, mentirosos y ruines, y algunos encima drogadictos, menudos ingredientes para un “parasito social”.



LAS GUAYS FEMENINAS

       Al igual que en el caso de los hombres pecan de todos los defectos derivados de la avaricia, la envidia, la soberbia y  el lerdismo mas absoluto, el prototipo suele ser una chica mona, con un cuerpo bien moldeado, pero que no es Tyra Banks ni mucho menos, de hecho sin el kilo y medio de pote que se pone en el careto, pierde bastante, en definitiva es resultona en general.

Las eternas reinas del botellón, que lo fueron tal vez en su momento, pero no por sus chistes y buenos consejos, sino por sus faldas cortísimas y la exhibición de sus pechos de manera escandalosa desde los catorce años y los pedazo de chuzos que se pillaban (lo cual las hacia “facilonas” para los guaperas de la pandilla). Viven ancladas en su propia miseria, su única obsesión es brillar más que las demás, llevar el modelito (de puton barrilero) mas espectacular y cosas asi, pero como ya he dicho antes, no en cosas relacionadas con la bondad, el trabajo, la responsabilidad, el esfuerzo, el respeto y demás, sino en temas patéticos como ser la más guapa, la que mejor tipo tiene, la que más hombres tiene a sus pies, la que más dinero derrocha, la más aclamada y la mas “GUAY” (nunca mejor dicho).

Se aprovechan de muchos memos con dinero para sacarles regalos y viajes, se los follan unas cuantas veces y a pasarlo de puta madre a costa del gillipollas de turno, se creen muy listas, pero no dejan de ser unas guarrillas que por un par de cenas caras y dos viajes y medio han estado sorbiendo cucurucho como gorrinas.

Falsas y egocéntricas, se rodean de otras como ellas, formando cuadrillas de autenticas indeseables. Humillar a pobres borrachos salidorros cuando están de fiesta es su deporte nacional, aunque muchas son tan tontas que por muy borracho que vayas puedes defenderte de sus penoso-ataques verbales con facilidad (un coeficiente intelectual tan bajo como el de estas individuas es fácilmente superable por muy ebrio que estés). Les encanta llevar la cuenta de los pobres idiotas que les han entrado en los garitos, para poder comparar con sus amigas y ver cuál de todas ha tenido más éxito y ha sido la más sexy de la noche (pobrecillas, aun no saben que cuando pasan las tres del mañana, todos vamos tan mamados que entramos a todo bicho viviente, o acaso no ven, que tras ser rechazados por ellas, le hemos entrado al grupo de gordas que estaban a su lado…….en fin, que le vamos hacer).

Vacilan de los muchos tíos que se “tiran”, sin darse cuenta de que a ellas también se las “tiran” y no las vuelven a llamar, esto les crea cierto sentimiento de abandono, pero da igual, ellas follan como leonas y los tíos son unos pringaos que se pasan por la piedra y después mandan a la mierda (si, si pero toma salami boba y que te aguante tu puta madre)

Por otro lado están obsesionadas con la ropa, capaces de gastarse cada euro que cae en sus manos en trapos, sin pensar en las necesidades que puedan surgirles, les importa una mierda, necesitan más que nada en la vida, ese vestido de Gant tan maravilloso o ese bolso de Carolina Herrera, el resto de cosas están en un lugar secundario, y si necesitan dinero para ellas, ya se lo pedirán a Papi o a Mami (putas sanguijuelas).

En lo referente al vicio son iguales que los guays masculinos, algunas beben como cerdas, otras se ponen ciegas de polvitos blancos y otras le dan caña a todo (estos vicios las vuelven más fáciles para los aguilillas nocturnos, una variedad de macho español, cuyo único objetivo es vestir bien y cepillarse lerdas de este tipo, ya hablare de ellos otro día).

 Os preguntareis de dónde sacan el dinero, pues fácil, de los desgraciados que las rodean: los papas, los yayos, los hermanos, las amigas, las primas, los tíos y en alguna ocasión especial trabajan en algún Zara (un par de meses) y con lo que ganan se compran mas ropa.

En lo referente al físico son obsesas de las dietas, ya que son pocas las que se machacan en el gym para mantener un buen culo y un cuerpo atlético, la mayoría prefieren comer lechuga y tomate para desayunar, comer y cenar, mientras sueñan con las operaciones de cirugía estética que se harán con los años (labios, pechos, glúteos, vientre, etc). Encima de chupópteras  (en todos los sentidos) son unas vagas de los cojones, quieren estar perfectas para lucir tipo en la playa, tan solo matándose de hambre, lo cual es perjudicial para su salud mental (por eso cuando conoces alguna, te parece gilipollas perdida, con la gusa que padece la pobre, su cerebro no puede funcionar con normalidad).

Cremas, trapos, zapatos, modas, móviles, fiestas, peinados y cotilleos, fundamentan el cien por cien de sus conversaciones, lo cual las hace superficiales y estúpidas (lo que son), así que Dios te libre de tener alguna cerca, a menos que la vayas a echar un polvo. Recuerda salir por patas después de terminar y a menos que este buenísima no vuelvas a llamarla jamás, pues puede ser una maldición tener una relación con ella, te sacara la pasta y tendrás que ir al siquiatra durante años para poder sacar de tu cabeza las gilipolleces de las que con insistencia te hablo, quien sabe a lo mejor si caes en sus redes te convertirás…….en un GUAY.