miércoles, 6 de julio de 2011

MAS VECINOS.....


Aquí tenéis algunos vecinitos mas……

El vecino cotilla
                 Qué gran clásico entre los clásicos, quien no tiene una vecina que siempre está pegando la oreja a la puerta para ver si se entera de algo acerca de los demás. Cuando pasas al lado de su casa notas como un ruido extraño, algo casi imperceptible, una sensación de que no estás solo, alguien te observa en ese segundo que tardas en pasar por delante de su puerta. Evidentemente alguien esta vigilándote, y no es otro que el vecino cotilla de los cojones, que como no es miembro activo de la CIA, y no lo ha sido jamás, pues se le oye medio respirar, al estar pegado a su puerta mirando por la mirilla a ver quien baja.
Este tipo de actitudes solo pueden compararse con algún tipo de enfermedad mental, tal como la psicosis neurótica obsesiva, es decir, que están majaras, su único anhelo es saber algo de los demás, que puedan utilizar contra el vecino de turno, ya sea en una junta o a nivel personal, ya que no hay mayor satisfacción para estos individuos que poder utilizar a su favor la información que con tanto esfuerzo y dedicación han obtenido de estar “enlapados” a la puerta de su casa, es como un gran orgasmo, dejar al otro con cara de “póker”, haciéndole ver que conoce, por ejemplo, lo que piensa del tío del segundo B.
Su vigilancia no se reduce a ocultarse en la sombra y agudizar el oído hasta límites inhumanos, también intentan sonsacarte cosas al cruzarte con ellos en las escaleras, utilizando un encanto lleno de falsedad, con el único fin de saber alguna cosa intima tuya, que no le quieres contar, pero que con su verborrea extraña, consiguen sacarte.
Pongamos un ejemplo:
“El otro día hoy gritar a tu mujer…… ¿Qué paso?...¿Se cayó al suelo?, ¿Se quemo con la plancha?, ¿Le has dado un par de hostias?, Lo digo porque se quejaba mucho y luego te decía eso de dame más….
El vecino cabrón este lo único que quiere es sonsacarte una confesión como maltratador de mujeres, pero en realidad lo único que podrías decirle es que le estabas dando caña a tu mujer a “cuatro patas”, y que entre el escándalo que produce la cama y lo que la gusta a la “Paqui” gritar, pues montáis un ciposte de tres pares de narices. Pero claro a ver cómo le explicas esto a él baboso este. Así que le cuentas una película de ciencia ficción acerca de un cuadro, un martillo y un clavo, y que una serie de desafortunados acontecimientos acabaron con unos gritos de tu mujer por el daño que se había hecho.
Ruines, mentirosos, falsos y manipuladores, así son estos seres, así que la mejor opción con ellos es convertirte en su “vecino mal educado”, así te dejaran en paz, aunque siempre estarán “maquinando maldades contra ti”…

La vecina "tía buena"
                 No importa si está casada o soltera, si es la hija, la madre o la sobrina del pueblo, lo único que importa es que esta como un queso y que su ventana queda justo enfrente de la tuya.
En cualquier momento al entrar a tu habitación puedes girar el cuello y encontrarte al bombón cambiándose de ropa, o sentada frente a su portátil con la blusa medio desabrochada (ojeando su blog favorito, que no es otro que “Respuestas a problemas comunes”).
 El tema es que no hay nada peor en el mundo que te calce mirándola por la ventana como un pervertido, ella medio desnuda y tú con el brazo derecho cerca de tu pene, esto podría dar lugar a un terrible malentendido difícilmente solucionable. Así que debemos ser discretos en nuestras “miraditas”, siendo rápidos a la hora de apartar la vista, agarrando cualquier cosa que tengas a mano para disimular que estabas mirándola como un calentorro.
Tu vecina pivón, es la única que te saca los colores cuando te encuentras con ella por la escalera, realmente te da vergüenza hablar con ella, te pones tontorrón (eso si no te da por hacerte el guay, que es la peor opción, porque al final quedas como un subnormal), pero a la vez, te hace mucha ilusión cruzártela, porque al menos así te alegras el día viendo ese pedazo culo que tiene, perdón, esos ojazos que tiene (si, si, los ojazos también, jejejeje).
A esta la saludas aunque te la encuentres en las Barbados, porque sabes de sobra que siempre queda bien ir por la calle y saludar a una tía buena, y que encima esta te devuelva el saludo (que es lo más importante), para que los que estén cerca se den cuenta de que tratas con mujeres de elite, aunque a estos realmente les importe un huevo a quien saludes, porque realmente tienen toda su atención puesta en el culo de tu vecina.
La ayudaras siempre que te lo pida, con la compra, la tele, la nevera, el sofá, un cadáver, etc. Para lo que ella necesita, siempre estarás ahí como su “Supermacho”, para todo tipo de cargas y descargas (pero no te equivoques, no ese tipo de “descargas”, por desgracia para ti).
Vamos que te puede utilizar a su antojo, hasta que tu pareja o tu mujer se le hinchen los huevos y te baje de la parra de un escobazo, pero siempre es de agradecer tener una vecina buenorra.

El vecino hincha del “equipo que más odias en el mundo” o del “eterno rival”
              Este es uno de los que más odio en el mundo, el muy cabrón es el tío mas feliz de la tierra justo esos días en los que más encabronado y amargado estas porque le han metido cinco goles a tu equipo amado de toda la vida, y encima se los ha clavado el “eterno rival”. Pero claro cómo no va estar contento el muy hijo de puta, si él es un fanático seguidor de ese equipo al que tanto odias y que nos metió los cinco goles el fin de semana pasado.
Evidentemente por muy majo, gracioso, educado y encantador que sea, para ti es un soplapollas de la peor especie, y le tienes una manía de tres pares de cojones, solo oír su voz te da ganas de soltarle un par de hostias. Y no es porque seas un tío agresivo en general, sino porque el otro día le oías gozar y gritar con cada gol que su equipo le metía al tuyo, haciendo comentarios despectivos, y eso, pues te toca los cojones, y mucho la verdad. Te dan ganas…. Pues eso, de llamar a su puerta y calentarle el morro (cuanto daño ha hecho el fútbol a este país).
Eso si, él sabe que si os cruzáis en la escalera o vais juntos en el ascensor, lo mejor es no hablar de fútbol por norma general, y menos después de un derbi en el que tú has “perdido y el ha “ganado”. Mejor que te hable del tiempo, no vaya ser que acabe en el hueco del ascensor con la espalda partida en dos. Pero algunos son un poco “toca huevos”, y te dan la brasa con el partido de los cojones, y como eres “educado” y “civilizado” pues aceptas su visión del partido con deportividad, luego cuando entres en casa, ya le pegaras un hostión a la pared del salón.
Eso sí, cuando ganan los tuyos que no se asuste si te asomas al patio gritando “goooooooooooool” mirando hacia su ventana y haciéndole gestos despectivos con los brazos y los dedos, y soltando todo tipo de barbaridades por la boca, así son las cosas, “donde las dan, las toman”.

El vecino de “alquiler”
                 Este es el vecino que mas mola de todos, ya que al no ser propietario se la trae todo al fresco, no acude a las juntas, se la suda todo lo referente al inmueble en general asi como el resto de sus vecinos, porque él esta de alquiler, de paso, nunca se sabe cuando se marchara.
Montara fiestorros con sus amigotes, pondrá la música a toda máquina por las mañanas, se conectara a tu wifi sin tu permiso, etc. Vamos que se le nota al tío que llevarse bien con los demás dentro de la comunidad para obtener una armonía entre todos los individuos residentes, le importa una mierda, pero bien gorda y pestilente.
No suelen ser muy comunicativos, a menos que tengan que subir algo grande, entonces si te pillan cerca te pedirán ayuda, pero como siempre ha pasado de ti el pelufas este, pues le dices que te duele la espalda y que no puedes ayudarle. Aunque te vea al día siguiente subiéndole a la “vecina tía buena” un sofá, tu solo y a pulso, tu conciencia no se verá alterada por el “feo” que le hiciste al “pobre chaval” mintiéndole el día anterior, porque, si algo está claro, es que si te la sudan los demás, tu también se la sudas a ellos.
Suelen ser “higiénicamente peligrosos”, vamos que son unos cerdos, pero es normal, no es su casa, no se van a pegar todo el día sacando brillo a los azulejos, ni aunque fuera suya lo harían en muchos casos. Por ello, pues suele salir un olorcillo así como a “fulecilla” de su casa, mezcla de olores de comidas, con humedad, tabaco y mierdufa. Vamos que si vas a pedirle sal porque no te queden mas cojones que hacerlo, pues no seas imbécil y pases al interior del piso, por lo que puedas ver, oler o pisar (ya que este tipo de pisos, también son generadores, por la suciedad, de esos bichitos tan graciosos y agradables, llamados cucarachas), así que quédate fuera aguanta la respiración y que no tarde mucho en darte la sal de los cojones.
Alquilados los hay de todo tipo y muy variados, daría para escribir una entrada para el blog, pero eso ya lo veremos más adelante.

LO DE SIEMPRE, ACEPTO SUGERENCIAS SOBRE MAS TIPOS DE VECINOS, Y PODEIS COMENTAR LO QUE ACABAIS DE LEER JUSTO DEBAJO DE ESTAS LINEAS .


Nadie ha puesto ni un comentario....en fin......