martes, 7 de junio de 2011

EL HOMBRE Y EL SEXO





                               En primer lugar aclarar que esto no es una entrada pornográfica, no pondré fotos, ni videos, ni dibujos con connotaciones sexuales, simplemente voy a recordar como es el camino de un hombre al sexo a lo largo de su vida. Añadir también que me baso en mi generación (1980), porque con el putiferio que tenemos hoy en día, están chingando como monos a edades en muchos casos excesivamente tempranas.

Comencemos pues (ala maño):

               En la adolescencia (que en la mayoria de los tios dura hasta los veintimuchos) se inicia el camino, se enciende la llama que jamás se apagara en un macho. Normalmente con quien más "sexo" tendrá el hombre es consigo mismo, no importa que sea un guaperas , un tío normal o un fistro, porque por las hormonas, uno empieza a descubrirse a sí mismo (si me toco aquí…), y todos acabamos pelándonosla como monos a la mínima que se presenta la oportunidad de hacerlo ( “hijo vamos al cine, te quedas solo en casa”, “hijo vamos a ver al abuelo al hospital, volvemos en un par de horas”, “hijo voy a bajar a por el correo”, etc).
 Aunque se tenga una novia estable o facilidad para tener sexo con las féminas, durante estas edades es un “no parar”, has descubierto la varita del poder, y no puedes dejar de afinarla y sacarle brillo.

En esta etapa tonteas con todas las chicas que puedes, iniciándote en el camino de la seducción y la conquista del sexo ajeno, pensando en nuevas estrategias (the bodyguard), tienes mucha curiosidad (mas bien ansiedad) por el sexo, lo cual a veces, debido al excesivo nerviosismo puede hacer que se retrase tu fecha de estreno.

                   Lo suyo era liarse con una chica, hacerla tu “novia”, era muy importante que ella pensara que estabais enamorados (en muchos casos asi era) y lo vuestro era serio y para siempre, y después pasar por todas las etapas previas al sexo, primero besitos sin tocamientos, eso era muy duro, pero había que ocultar la ansiedad y quedar como un caballero. Segundo, besitos mas cerdos (con lenguaza) y tocamientos ( el que tocaba un par de tetas era el rey entre sus amigos, un ídolo de masas, un autentico triunfador) pero sin profundizar, nada de meterse mano en las partes intimas. El tercer paso era rozarse sin quitarse la ropa en cualquier parque público, como dos gorrinos en la porquera, no importaba quien te viera, ni donde, tu cacharro estaba cerca del éxito, eso era lo único que importaba. En cuarto lugar los besos cambian de sitio, mas hacia el sur, ya me entendéis, en algunos casos se pasa al quinto directamente (fornicar) y en otros no, pero vamos, que ya estabas a punto de triunfar o habías triunfado.
 Ha sido un duro camino de calentones brutales, roces cafres y sobeteos cochinos durante bastantes meses, si señores meses, porque antes las cosas se hacían poco a poco, las tías eran menos permisivas que ahora.
En este punto le doy las gracias a Carrefour a nivel personal por la venta de preservativos en sus instalaciones, lo cual evitaba que tu madre se enterara de que chingabas por culpa de la farmacéutica cotilla del barrio.

                               Las primeras veces no son las mejores, porque por mucho porno que hayas visualizado, no eres capaz de reproducirlo a la hora de la verdad, porque ella se queja, porque tu no estas cómodo, porque te gusta demasiado, porque eres un flojo, etc, etc. Tendrá que haber unos cuantos encuentros sexuales para conseguir que ella se entere de algo, y para ir versándote en estas prácticas tan divertidas y gratificantes.

Algunos se enamoran perdidamente de la que les dejo meter, otros deciden que se taladraran a todo bicho viviente mientras vivan, otros ni una cosa ni la otra, como he reiterado las hormonas masculinas están fuera de control.

Con la edad van cambiando las cosas, se acortan los pasos anteriormente citados, es más sencillo y rápido pasar de los besitos a la fase final, tanto unos como las otras están preparados y experimentados en el ámbito sexual, toda la importancia que tenia al principio, ahora es mas relativa, ya que el hombre esta más relajado (en algunos casos), sabe cómo funcionan las cosas.

No se pierden las buenas costumbres con los años, sigues jugando con tu sable laser tanto como Luke Skywalker, no con la misma ansia y continuidad, pero no pierdes las buenas costumbres de la adolescencia, tan solo reduces la frecuencia.

A nivel sexual, si tienes una pareja estable pueden darse problemas de rutina, si estas soltero puede surgir el tema de “caminar por el desierto”, es decir, que practicas sexo muy de vez en cuando, otros prefieren invertir económicamente para evitar estas travesías tan solitarias (putas), y también un estado intermedio donde por circunstancias de atractivo o belleza física, pues no te cuesta pillar cacho.

                 

Otro punto fundamental en la vida sexual de un hombre, y que no tiene que ver con sus dotes para ello, ni tampoco con su habilidad en el tema, es la grandísima cantidad de mentiras y gilipolleces que suelta por su boca con tal de comerse una rosca, ya lo decía el refrán “prometer hasta meter, y una vez metido, olvidar lo prometido”. Pero esto es contraproducente porque hemos generado una mala predisposición en las mujeres, que ya de antemano saben perfectamente a lo que vas, y  también que no eres ni un cuarto de lo que finges ser para conquistarla, que cuando te la hayas pasado por la piedra, no la volverás a llamar, y te cambiaras de acera si te la encuentras por la calle.

A lo largo del paso de los años un varón sigue activo sexualmente todo lo que puede, o más bien lo que le dejen, pasándolo mejor o peor, teniendo más o menos relaciones, pero siempre dándolo todo, porque si hay algo en lo que la mayoría de los tíos se esfuerzan es en intentar quedar como un “Tarzan” con la churri, sobre todo al principio, ya que con los años pues todo es distinto y las cosas se van enfriando.

La actividad sexual del hombre o la necesidad de ella a lo largo de toda su vida está claramente demostrada, y no solo porque todo abuelete con pasta este casado con una supermodelo o con alguna guarra siliconada hasta las cejas, sino porque gracias a los avances en la medicina se ha obtenido la “vinagra” (como diría Torrente), un medicamento que ha devuelto la felicidad a hombres de todas las edades, alargando al máximo la capacidad sexual de la persona que la necesita, más de uno la ha palmado por utilizarla en exceso.

En conclusión, el macho Español siempre quiere tema, siempre lo busca y no importa la edad que tenga, que si se le pone enfrente un buen culo, no lo pasara jamás por alto y murmurara para si….. “te iba a poner fina".