Uno
se sorprende muy gratamente cuando se cruza en su camino con una
persona que es
realmente educada, que utiliza palabras como “perdona” antes de
hacerte una pregunta o “gracias” cuando le
dejas pasar en
el portal de casa, pero la realidad, por desgracia,
es que el fulano de turno te pregunta directamente, previo gesto
orangutanero o ruido extraño para llamar tu atención, y que cuando
dejes pasar a alguien sea porque se queda detrás tuya sin decir ni
una palabra hasta que te das cuenta de su presencia y le cedes el
paso, mas preocupado por tu cartera o el bolso de tu pareja que por
si quiere o no adelantarte.
Vivimos
en una sociedad en la que la impaciencia y los malos modales de los
individuos en todos los ámbitos de la vida genera una manada de
maleducados y zafios de proporciones épicas.
Quien
no ha estado pacientemente haciendo cola en un centro comercial en la
caja del Bersca de turno para que le cobren y de repente ha empezado
a escuchar los bufidos y rebuznos de los que se encuentran detrás.
La señora que bufa tiene mucha prisa en que la cobren ya que tiene
que hacer muchas cosas (siiiiiii claaaaro, muchisimas, por eso esta
allí a la una y cuarto de la tarde). Señora, si tiene prisa……tendrá
usted que ser paciente y esperar su turno, y si otro día no quiere
esperar, organice mejor su tiempo. Pero no, bufido y a quejarse por
lo bajo, lo cual encabrona a todos los que la rodean, poniendo
nerviosa a la cajera, incomodandola y haciendo que la posibilidad de
que falle, retrasando la cola, se multiplique.
Como
esta situación se generan miles, en cuanto se forme una cola en la
que tengas que esperar mas de dos minutos para que te atiendan.
Normalmente
los mayores suelen ser los mas agradecidos y agradables, no suelen
escatimar un “gracias” o un “perdone” a la hora de tratar con
los demás, por norma general, porque también hay cada cabestro que
madre mía. Son generaciones mas humildes, que iban al colegio
educados de sus casas, y si la liaban allí, se llevaban la
reprimenda del maestro y luego en casa otra de sus padres.
“En
el colegio se enseña a los niños, estos deben venir educados de sus
casas”, eso nos lo dijo el profesor de Lengua en COU, y tenia toda
la razón del mundo, ya que muchos delegan, con todo su morro, la
educación de sus hijos en los colegios, justificando los malos
hábitos y cuestionables comportamientos de sus nenes a que no les
educan como es debido en los centros docentes.
Pues
de eso nada, cuando un niño lleva a cabo actos inapropiados o
susceptibles de un collejón, los responsables de los mismos son su
papa y su mama.
Ejemplo:
Niño
de entre diez y doce años con su balón de fútbol reglamentario
bajo el brazo paseando por un centro comercial junto a sus padres, los cuales se paran en una de las tiendas e inician una "lección educativa" para su hijo, exigiendo de malas
maneras a la empleada de la misma que les devuelva el dinero porque
no les gusta el articulo que les regalaron, la dependienta
educadamente les explica una y otra vez que su ticket “regalo”
supera los días permitidos para cambios y devoluciones y que no
puede hacer nada por ellos.
Mientras
los papis están a lo suyo, el pequeño lanza el balón a unos metros
de él, coge carrerilla y chuta con todas sus fuerzas, la bola sale disparada hacía una columna llena de baldas con sus correspondientes articulos en exposición.
Si
al niño se le hubiera ido la pelota un poco mas a la derecha le
hubiera dado en la cabeza a su papa, ojala le hubiera rozado un poquito. Pero como no ha sido asi, ni se han enterado del balonazo que ha pegado el colega, y ruido ha hecho al golpear la columna.
Eso si, los allí presentes se quedan alucinados al ver que los papis ni se
inmutan ante los actos de su hijo, que recoge la bola vuelve a su
posición inicial y repite la jugada, el balón impacta en un mueble,
tirando varias prendas, por lo que, ante la constante pasividad de
los papis, otra persona decide educadamente regañar al adorable niño “hola guapo, esto no es un parque, aquí no puedes dar
balonazos, porque puedes dar a una persona mayor, a otro niño o
romper alguna cosa”.
El
niño reacciona mirándola sin inmutarse y sin mediar palabra,
entonces la mami se da cuenta de lo que esta haciendo y muy digna
pide perdón y le quita el balón al niño.
En menos de dos minutos, y mientras los padres vuelven a la carga con su tema, el niño le quita el balón a su madre, y sigue a lo suyo chutando la pelota en otra dirección.
En menos de dos minutos, y mientras los padres vuelven a la carga con su tema, el niño le quita el balón a su madre, y sigue a lo suyo chutando la pelota en otra dirección.
Los
padres tras chulear y abroncar al responsable de la
tienda consiguen la devolución del regalo, el niño con sus chuts
aleatorios consigue cargarse una lampara, asi que sus padres le echan
una bronca de proporciones biblicas, que no debe ser la primera claro
esta y que debe desembocar en absolutamente nada porque el niño esta
tan tranquilo como cuando le regaño la buena samaritana.
Conclusión,
el niño sigue haciendo lo que le sale de los cojones, los padres no
tienen ninguna autoridad sobre él, porque en algún momento de la educación de
su hijo, perdierón su respeto y vio que podia hacer lo que le
diera la gana, sin que sus malas acciones recibieran un justo castigo.
CONTINUARA......