lunes, 11 de marzo de 2013

FIESTA 2 (18-25)

 
 

                                             Etapa de estudios para la mayoría, ya sean universitarios o “modulares”, otros muchos que han elegido la formación profesional, con suerte empezaran a trabajar en los sectores para los que se han formado. Los estudiantes también curraran de vez en cuando para sus viajes y fiestorros, pero la mayoría vivirán de las prestaciones familiares que les aportan sus padres y/o abuelos, la denominada “paga semanal”.

Respecto al tema que nos ocupa, los estudiantes seguirán de botellón al depender económicamente de sus viejos, puede que la paga sea más alta debido a las nuevas circunstancias que rodean al chaval, pero aun así no es suficiente como para estar pagando las copas a ocho euros toda la noche, además ya están tan acostumbrados al parque y las inclemencias climatológicas que es algo natural para ellos el cargarse bien de alcohol antes de ir a buscar mujeres a los garitos.

Los que curran y estudian tampoco estarán muy a tope con las juergas, sobre todo por la falta de energía (el "marmotismo" está muy extendido entre estos chavales dignos de admirar), aunque también hay que añadir que las drogas en sus distintas variantes les pueden echar una mano para dar caña al “body” y pegarse unos buenos juergorros  nocturnos.

Estos tíos tienen pasta y si quieren pueden ponerse hasta las cejas, pero no todos lo hacen, gracias a Dios, pero aun así son los más peligrosos con los estupefacientes, viven en casa, todo lo que ganan se lo pueden fundir en lo que les apetezca.

Serán los primeros en sacarse el carnet de conducir y por supuesto los primeros en endeudarse hasta los ojos con el Audi más cañón que se puedan permitir, no importa lo caro que sea el seguro, el tema es tener un cochazo que les reporte una enorme superioridad social respecto al resto de estudiantes gañanes que les rodean.

Hay que tener en cuenta que tener drogas, dinero y un A-3 con veintiún años es algo que beneficia y mucho tu vida sexual, seas mas o menos agraciado, tienes más posibilidades que los demás de pillar cacho.

Las tías suelen acercarse al que más cosas le pueda aportar, y en ese aspecto reúnes todas las condiciones para que quiera estar cuanto menos cerca de ti  para ser tu amiguita e ir sorbiéndote la sangre poco a poco, lo tendrá fácil la cabrona, solo tiene que calentarte el pene de vez en cuando y obtendrá lo que quiera (la maldita inexperiencia es lo que tiene).

En fin ya lo dicen “el que a buen árbol se arrima……no se que de la sombra, ya sabéis……..buena sombra le cobija”, el que quiera refranes exactos que los busque en el refranero español oficial no te jode.

En lo básico esta etapa sigue siendo muy parecida a la anterior, salvo que tenemos un grado de madurez etílica superior, es decir, somos capaces de ingerir más cantidad de alcohol sin caernos de bruces al suelo (lo cual perjudica y mucho a nuestro bolsillo, antes un litro de birra y pedo, ahora dos y solo contentillo).

Las situaciones humillantes, las cagadas penosas con las tías y las salidas de tono (eructos, pedos, vomitonas,  cagaleras, insultos y demás) siguen siendo el Padre Nuestro de cada día.

La gran ventaja de estos años se fundamenta en nuestra innata capacidad de recuperación ante los excesos con el alcohol, las resacas son muy duras, pero nuestro organismo puede superarlas de un día para otro y quedar listo para volver a trincar como una mula de nuevo (esta capacidad, con los años, se echa mucho de menos).

Con el paso del tiempo nuestra capacidad de recuperación se va reduciendo considerablemente, algo lógico, ya que al ir pasando los años e ir adquiriendo nuevas responsabilidades adultas, se sale menos de “farra” y las “castañas” que nos pillamos son más duras y de difícil recuperación. No estás acostumbrado a beber, y en cuanto te soplas tres o cuatro cubatas de esos venenosos que ponen por los garitos nocturnos te pones borrachuzo perdido. Todo esto vendrá acompañado por problemas gástricos al día siguiente, que te giñas vamos, al haber ingerido el garrafón inmundo que te sirvieron.

Las motivaciones de “salir” varían en función del sexo, no es lo mismo el macho que la hembra.

VARON

         Sigue saliendo a la caza de mujeres como principal objetivo, este será el denominado “plan A” (pillar cacho). Lo malo es que los tíos somos unos chuzos y trincamos como mulas, así que rápidamente pasamos al “plan B” que consiste en pasar de todo y centrarnos exclusivamente en beber como cafres, pillándonos unas cogorzas de las que hacen época. El ir cada vez mas pedo nos devuelve al “plan A”, nos sentimos más valientes, sueltos y atractivos, el fallo es que al ir tan cocidos perdemos nuestra escasa sutileza, ya que no podemos hablar de perder nuestra capacidad de seducción ya que no la tenemos, ni la tendremos jamás, estamos totalmente desprovistos de ella (somos machos ibéricos). No vocalizas muy bien y hueles a alcohol barato, y eso señores es malo para el negocio, las opciones de triunfar se reducen prácticamente a cero, a menos que te cruces con alguna que vaya tan ciega como tú.

Eso sí, si tienes el A3 seduces (tu no, tu coche), pero si tu mayor baza es tu peinado bananero y tu camiseta de Mazinger-Z, estas realmente jodido, tú te crees que vas que rompes, pero realmente eres un pelanas y un patán de primera división (no vas a pillar ni por asomo).

Los gritos y las cafrotadas son la base de la diversión de los machos, somos primarios y cabestros, básicos como un ladrillo, no existen rivalidades latentes, somos unos borrachos y contra mas cogorzas nos pillamos juntos mas se estrechan nuestros vínculos afectivos y de amigos pasamos a ser mucho más que hermanos (este último párrafo no lo he escrito bajo el efecto del alcohol ni de ningún tipo de sustancia psicotrópica).

 

HEMBRA

     Las tías son competitivas por naturaleza, sobre todo entre ellas, así que se meterán baza por la espalda unas a otras. El objetivo principal no es otro que ser la que mejor viste, la más guapa, la que más tíos la cortejan y la más delgada.

Base de toda inter-relación femenina, ser la mejor y hundir al resto de “competidoras”. En mis tiempos las chicas a estas edades bebían menos que los chicos, estudiaban mas, eran más responsables y tenían una vida más ordenada en general. En estos tiempos de mongolismo atroz, las mozas pueden equipararse a los mozos sin ningún tipo de problema, beben como mulas, gritan como cabestras y buscan pillar cacho con los que ellas consideren los más guays sin muchos miramientos. Zorrean felizmente y calientan un pene aquí, otro por allá sin importarles una mierda lo que luego se pueda pensar de ellas, aunque con los años les jodera tener fama de golfillas o de “chicas fáciles”

Seamos realistas si un chico pilla con muchas chicas es un ídolo entre sus amigos, si una chica pilla con muchos chicos es una “guarrilla” para “sus” amigas, y un objetivo fijo para sus “amigos”. Esto no es cuestión de machismo, ni de feminismo, pero si de algo se quejan las mujeres es de lo poco que le gustan los tíos que van de flor en flor, calificándolos de todo lo peor, así que si una tía hace lo mismo es lógico que reciba el mismo trato.

Las chicas gritan mas, bailan mas y seducen infinitamente más, son más divertidas y visten mucho mejor que los chicos, pero desfasan tanto como ellos, aun así terminan antes sus estudios y les irán mejor las cosas (en general, que luego hay cada una que da miedo).

 

(CONTINUARA…….)